(Inmobiliario)
Es un proceso legal mediante el cual se formalizan cambios, actualizaciones o ajustes realizados a un acto jurídico, contrato, documento o situación patrimonial. Este término es común en el ámbito del derecho inmobiliario, empresarial y civil.
En qué consiste:
- Formalización ante notario: La protocolización implica elevar un acto o documento privado a escritura pública para darle validez legal y fuerza probatoria.
- Registro: En algunos casos, tras la protocolización, el documento debe ser registrado en entidades públicas, como la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos (en el caso de bienes inmuebles) o la Cámara de Comercio (en el caso de sociedades).
- Aplicación específica:
- Mejoras en inmuebles: Se refiere a formalizar modificaciones, ampliaciones o construcciones realizadas en una propiedad para que queden reconocidas oficialmente, asegurando su incorporación al patrimonio del propietario.
- Empresas: Puede referirse a ajustes en estatutos, capital, estructura societaria u otros aspectos de la empresa.
- Herencias y testamentos: En el derecho sucesoral, se puede protocolizar la distribución de bienes o mejoras en acuerdos entre herederos.
Ejemplo:
Si un propietario construye una ampliación en su casa (una mejora), esta puede protocolizarse para que sea reconocida formalmente como parte del bien raíz. Esto puede ser importante para futuras transacciones, como ventas o divisiones patrimoniales.
Importancia:
- Reconocimiento legal: Las mejoras protocolizadas adquieren reconocimiento oficial, lo que protege al propietario.
- Valor comercial: En el caso de bienes inmuebles, las mejoras protocolizadas pueden incrementar su valor.
- Efectos tributarios: Estas mejoras pueden influir en impuestos relacionados con el bien o en procesos sucesorales.
Para realizar este procedimiento, usualmente se requiere el apoyo de un abogado y se realiza ante una notaría, cumpliendo con las normas del Código Civil Colombiano y otros marcos normativos específicos.